Un
reconocimiento a los responsables de la campaña de Aldo Lombardi Montero por
haber conseguido que el nombre de este empresario exitoso esté en boca de todos,
siendo alcanzado el objetivo, ya que en el marketing político no solo es ensalzar
el producto, sino el de promover su visibilidad. Ahora la población conoce que
en la región Lima existen nuevos líderes, alejados de la politiquería barata y
que obviamente está despertando el recelo de los acostumbrados a vivir de la
teta del Estado.
Decía
mi viejo profesor, “Lo magnificado despierta recelo mientras lo relativamente
imperfecto adquiere prestigio de verdad y proximidad”, y vaya que tenía razón.
Lo esencial e importante es que el producto esté en boca de todos, que surjan
sus cualidades y virtudes, y mejor sino pueden relacionarlo con la corrupción,
por ser el también conocido como “comando Aldo”, un singular personaje con las
manos limpias, de lo que jamás podrían presumir sus escasos detractores de
turno.
Eso
también es una técnica de marketing. Y es que en épocas de crisis, cualquier
recurso es útil para dar a conocer la presencia de nuevos líderes regionales
que están al alcance de todos, y que representan el cambio a través del partido
“Peruanos por el Kambio”, pues usando la simple lógica, si no tuviera valor el
producto, NO arremeterían con tanto odio enfermizo.
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