Danna
Araúz Bravo es el nombre de una niña ecuatoriana, conmovida por la
tragedia de sus compatriotas, quienes lo perdieron todo tras el terremoto
de 7,8 grados que azotó su país, semanas atrás.
“Ella
recogió entre la familia arroz, ropa, peluches. Ella insistió y yo le dije
hagamos algo: pones unas mesitas, una sillita, un letrero fuera del local y los
cambias allí. Pero nunca pensamos que esta idea iba a ser tan bonita”, contó
Nancy Barrazueta, abuela de Danna.
Tomado del Diario la República.
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